Meses. El tiempo pasa y te empeñas en que todo va bien.
Dias. La rutina te mantiene entretenida, sin tiempo siquiera para pararte a pensar.
Lo construyes todo tu, una barrera de protección. Dejar el pasado atrás y empezar una nueva vida.
Pero el pasado está siempre en el presente. Minutos, un minuto es suficiente para derrumbar esa barrera. Un simple recuerdo que te hace recordar, darte cuenta de que no ibas bien. O quizá si, pero no cómo a ti te gustaria, no cómo tú necesitas. ¿Qué puedes hacer entonces? No puedes cambiar nada. Aguntarte y seguir adelante. Otra vez.
Volver a construir esa barrera con el tiempo.